jueves, 27 de diciembre de 2007

La linda

El río, el paisaje y los monigotes extraños se desvanecieron lentamente, como agua que se va por el resumidero. Estaba despertando. El canto de los pájaros y un profundo silencio se mezcló con el tibio sopor y los sueños del atardecer.
Abrí los ojos, confundida, que extraña sensación es la de despertarse sin saber donde uno está, esas confusiones de segundos, creo yo, aportan a la vida algo de misterio y asombro, un toque especial que no llegamos a sentir en nuestra vida cotidiana que es el gusto de vivir.

Pronto recordé, como en una vieja película, algunos cuadros previos al que estaba viviendo. El estrepitoso despertar, la terminal abarrotada de gente, el olor a ómnibus, las tonadas porteñas y por ultimo el barrio verde iluminado por la tenue luz de el fresco día nublado.

Dentro mío miles de asuntos se debaten y se descubren en cada momento, como millones de luces que solo son vistas cuando anochece. La electricidad del aire me anuda el estómago y mi imaginación se prepara para vivir una aventura visceral de un libro prestado, cuyos personajes invaden la realidad lentamente desde las primeras páginas hasta que súbitamente desaparecen al final como fantasmas.

El tiempo aquí es diferente. Las horas pueden ser eternas y solas o segundos abarrotados de pensamientos como laberintos sin fin. A veces me gusta internarme en ellos y descubrir la esencia del tiempo en mi vida, otras decido ignorarlos y ocupar mi mente con alguna información banal y mundana, como “Anatomía quirúrgica y funcional”, designada conductora responsable y cable a tierra en estas semanas.

Es frecuente que el pasado y el futuro intenten mezclarse como el agua y el aceite gracias a esta particularidad de la relación espacio-tiempo. Es difícil controlarlos y mantenerlos a raya, por que a veces olvido que pensé, que soñé y que planifiqué. En esos momentos es mejor no desesperar y dejarlos pasar; como las tempestades, que por más furiosas estén, terminan, tarde o temprano, por apaciguarse.

No sé que me deparara el destino, pero estoy dispuesta a ser instrumento y juguete de los dioses, quienes pienso y espero algún plan me tendrán designado.

Será dejarse llevar por la marea, y estar preparados para lo que sea que nos depare.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

comprendo....en momentos como este me siento como el naufrago, ni siquiera me puedo morir como me gustaría solo me queda esperar a que la marea traiga algo, o los vientos cambien o me decida a romper la crisálida. buenos aires es una gran ciudad a pesar de que no opinaba igual antes de conocerla, aprendi a quererla, el destino es una cosa muy irónica si se me permite opinar, pero pienso que si bajamos los brazos a la larga o a la corta alguien se beneficia con eso y no lo podemos permitir ¿o si? siempre pense cuando te conoci hace mucho que despues de cierto tiempo ibas a cambiar y de hecho sucedio no si si para bien o para mal, pero cambiaste y me alegra por que no hay nada mejor que evolucionar hacia cualquier direccion. con respecto a los sueños pienso que es nuestra `propia alma que nos habla o intenta gritarnos. me gusta mucho el color de este sitio es muy relajante y da gusto curiosiar las distintas patrañas de tu intimidad que mostras :). espero que termines bien y empieces mejor este cambio de año. yo ya me subi al tren ahora que termine como quiera. saludos totales :P

Anónimo dijo...

Amiga! El camino que uno recorre suele ser mas transitable cuando mas lo transitas, y por mas enrevesado que se vea adelante, al mirar para atras veras un sendero recto y sin curvas. Eso si, no te pongas sandalias para caminarlo porque te vas a llenar los pieses de tierra, mas si te transpiran.
Que tengas un lindo año y que se cumplan todos tus anhelos y que te regalen caramelos en los semaforos. un Beso