miércoles, 28 de enero de 2009

Valiente como el conejo

Hoy me saqué sangre para unos estudios, por que será que siempre me olvido que no duele y me pongo nerviosa ? juazz que boluda, pero SIEMPRE LO MISMO CONMIGO.
Mañana estaran los resultados, al parecer me pille una bacteria que me provoco una infeccion intestinal, para nada fashion vio ? pero es así, ALTAR es la vida misma no me van a culpar de careta con esto.

Y hablando de caretas altar necesita un extream make over con calidad de urgente, obviamente despues de tomar el té (la base de mi piramide alimenticia desde el jueves), por que se me doblan las rodillitas del cansancio.

Y les cuento que hasta que consiga algo bueno que subir voy a continuar con vanedades infinitas, sino ahi esta la puerta! noo mentira :P
Este sabado la despedimos a la Zule, la que les conté que entró en el ballet provincial de misiones, consulten por la colaboracion obligatoria de $10 para la bebida para saber la ubicacion del evento.

jueves, 15 de enero de 2009

Desde el Windows Winter

Se acabaron las limitaciones de blogger!!! con el nuevo MSN 2009 se adjunta este copado programa para publicar en tu servidor blogger, que tiene por supuesto muchas mas opciones de formato e imagen que usando un blog normal. Ya descubriré otras funciones para refrescar la vista del blog!

Muah!!

hadita

sábado, 10 de enero de 2009

Post 100


Mi publicacion numero 100 =)

Que barbaro, no ?

domingo, 4 de enero de 2009

Condiciones para un Amor Eterno


Escribiría una carta al futuro, a sus sueños, al pasado y a todos sus anhelos que formó de niña; una carta a los cuentos de hadas, al príncipe azul, al hermoso valle de flores y pinos en el que tendría su cabaña, a los ciervos, conejos, alces y mariposas que la acompañarían en sus quehaceres. Escribiría sobre todo a ese príncipe urbano, que tan diferente se sentía ahora que el mundo significaba mas que hojas de arroz por las noches.

El tirano tiempo pude cambiar los sueños, tergiversar los matices, trocar valores. Algunas tristezas le cegaban el alma y le hacía saber, con mucho dolor, que el caballero ya no llevaba una armadura ni un traje de satín, no tenia un fiel corcel negro, los palacios y salones no eran mas que arena llevada lejos por el viento. sin embargo, en algun rincon profundo se convencia que siendo él, su esencia, su ser, su olor y eso permanecería inmutable no importaran cuantos años pasaran.

Y el mismo tiempo, ese mismo que le había obligado a crecer y afrontar nuevos retos y responsabilidades había traído, como algas la marea, un profundo miedo que aunque intentara ensombrecía día y noche su corazón... si ese príncipe nunca llegara, si a ese amor nunca lo sintiera y si viviera sola, con un puñal en el pecho, esperando. O aun mucho peor, acompañada, conformada, sin encontrar ese hombre que le arrebatara el corazón sin importar alianzas, ese coraje que la rescatara de la cueva del eterno dragón.

Un día despertaría y escribiría su carta para el amor eterno, una lista de su corazón, abierta a ese príncipe que la esperaba dormido y comenzaría así una eterna busqueda hasta que le faltara aliento para para despertar. La publicaría, con ayuda de amigos, en los medios y una ola masiva invadiría cada casa en su ciudad, quizás sin respuesta.
Su carta se haría libro, y así recorrería el mundo de miles de mujeres identificadas con su historia, recibiría algunas cartas en respuesta, inútiles si sus miradas no se cruzaban jamás.
Ni aun publicada la receta para el amor encontraría el alma que la completara, que la hiciera sentir que no había necesidad de seguir buscando. Sabiendo que es ley que las almas se cruzan al menos una vez en la vída embargaría raices, y ya con plateados en el cabello viajaría hacia el norte y sin rumbo, buscando a su verdadero amor.
Desenterraria con sus propias manos infinitos rostros, caricias y amores, buceando día y noche en la eternidad de un oceano de soledad interminable, siempre repitiendo su lista una y otra vez.

Quizas un día despierte y con el ultimo soplo de la mañana caiga en cuenta de que fue su vida una excepcion a la regla y que ahogada en vanas promesas pretendió una perfección que aún no estaba destinada a encontrar.